¿Qué pasa si no controlo la diabetes? Riesgos y complicaciones

La diabetes es una condición que requiere atención diaria. No basta con tomar medicamentos o medir la glucosa de vez en cuando: un mal control puede traer complicaciones serias que afectan tu calidad de vida.
En este artículo te explicamos de forma clara qué puede ocurrir si la diabetes no se controla y por qué es tan importante mantener un seguimiento constante.

🔹 ¿Por qué es importante controlar la diabetes?

Cuando los niveles de glucosa permanecen altos en la sangre durante mucho tiempo, los órganos y vasos sanguíneos sufren daños. Esto no ocurre de un día para otro, pero los efectos a largo plazo pueden ser graves y en muchos casos irreversibles.

🔹 Riesgos y complicaciones más comunes

1. Problemas cardiovasculares

  • Mayor riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.

  • Hipertensión y colesterol alto que complican el cuadro.

2. Daño en los riñones (nefropatía diabética)

  • La glucosa elevada daña los riñones poco a poco.

  • Puede llegar a ser necesaria la diálisis o un trasplante.

3. Pérdida de la visión (retinopatía diabética)

  • La diabetes es una de las principales causas de ceguera en adultos.

  • Puede provocar visión borrosa, cataratas o glaucoma.

4. Problemas en los nervios (neuropatía diabética)

  • Dolor, hormigueo o pérdida de sensibilidad, sobre todo en pies y manos.

  • Aumenta el riesgo de úlceras e infecciones difíciles de curar.

5. Problemas en los pies

  • Cortadas que no cicatrizan y pueden terminar en infecciones graves.

  • En casos extremos, se requiere amputación.

6. Riesgos en la piel y encías

  • Mayor probabilidad de infecciones en la piel y enfermedades periodontales.

🔹 Impacto en la calidad de vida

Más allá de las complicaciones médicas, un mal control de la diabetes puede traer:

  • Cansancio constante.

  • Dificultad para concentrarse.

  • Cambios de humor por los desajustes en la glucosa.

  • Hospitalizaciones frecuentes.

🔹 ¿Qué puedo hacer para prevenir estas complicaciones?

  • Llevar una alimentación balanceada con control de carbohidratos.

  • Realizar actividad física regular.

  • Tomar la medicación indicada por el médico.

  • Monitorear la glucosa de forma constante.

  • Acudir a chequeos médicos periódicos.

Conclusión

No controlar la diabetes puede traer consecuencias serias, pero con hábitos adecuados y seguimiento médico es posible llevar una vida plena y saludable. La clave está en la prevención y el compromiso diario.